Las mujeres estrategas del Getafe Femenino

Los gritos con instrucciones desde el borde del campo no son sólo voces masculinas en la Escuela del Getafe Femenino. Ellas también viven el fútbol trabajando desde el cuerpo técnico. Apoyan, dirigen los entrenamientos y también cada desafío de los fines de semana.

Andrea Tovar

Desde los 16 años es entrenadora de niños y actualmente está al mando de la categoría Infantil. La también portera del primer equipo, comenzó en Venezuela en “Talentos Franco Rizzi”. «Con chicas trabajé en el Deportivo Alavés y ahora con el Getafe. Me emociona mucho poder ver y vivir el crecimiento del fútbol femenino, transmitirles mis experiencias pero sobre todo ver cómo mejoran y luchan por sus sueños», cuenta Andrea.

Mamen

«Lo mejor de ser entrenadora es transmitir mis valores a través del fútbol, compartir mi pasión por este deporte con chicas que como yo que les encanta el fútbol y sobre todo colaborar en formar y educar futbolistas y personas», dice la entrenadora del Cadete, quien también integra el primer equipo del Getafe Femenino.

Karen Spiazzi y Laura Ortiz

En tanto, Karen Spiazzi disfruta de su primer año con las chicas del Alevín.»Es una experiencia muy linda trabajar con las niñas. Es muy enriquecedor porque cada entrenamiento ves el progreso de ellas», cuenta la argentina.

Ella no es la única entrenadora del Alevín. A Karen se suma Laura Ortiz, quien también es su compañera en el primer equipo. Ortiz dice que se ve muy recompensada por ver cómo trabajan las niñas y con la ilusión que lo hacen y mejoran cada día.

«Es un placer poder disfrutar de entrenar a un equipo completamente femenino y que las cosas están cambiando. Ya que cuando yo empecé sólo tenía la opción de jugar con chicos hasta los 11 años. Me encanta ver cómo salen las cosas que les enseñamos e intentan llevar a los partidos lo que aprenden en los entrenamientos«.

Carolina Galafate

Mientras, Carolina, exjugadora del club, hace lo suyo en el primer equipo. «No como entrenadora, si no siendo una figura de unión entre jugadoras y entrenador. La experiencia en este nuevo rol está siendo diferente y especial. Aunque me gustaría poder dar mucho más al equipo, intento aportar mi granito de arena para lograr el objetivo desde la experiencia reciente como exfutbolista y excompañera de muchas de las jugadoras del primer equipo», dice Carolina.

«Lo que más me gusta de la posición que ocupo es poder ser esa figura femenina de referencia para las chicas. Me gusta comprender esa parte emocional y poder ser apoyo y ayuda tanto para las jugadoras como para el cuerpo técnico», agrega.

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